lunes, 8 de diciembre de 2014

a mi último héroe...

A mi último héroe.

No te vayas sin decir adiós, no te quedes sin decir lo siento. Estamos a dos de partir las copas y beber de tu sangre. De tu inmortalidad hecha notas, de tus letras bosquejos de alambre. Ciencias de las bocas, de las lenguas eternas en estrellas fugaces.

Se nos murió la inocencia; cayendo en cuenta de la tristeza de la vida, de la carencia de paciencia y de la madurez errante. No hay forma de aguantar el llanto, no hay capacidad o ganas. Hoy y cómo no hace poco, dedico unas líneas a despedirme de un grande.

Por lo qué me dio sin saber, sin querer o pretender, le debo la infancia, la pubertad y el cierre. Por lo que le ofrezco en recompensa, es ser mi último tótem, mi última puesta en escena. Allí que desmantelen las radios, y tiren las tintas por la borda; nada volverá a ser igual. Nada tendrá sentido o revolución, nada cambiará el sentido de las manecillas del reloj. Que apaguen las estrellas y cancelen los cantos de las aves, hoy es un día triste y deberá ser recordado hasta el final de los aires. al menos de los míos, de mi destino cambiante.

Hoy no sé decir adiós, hoy sigo sin crecer bajo este grave sol, que no hace otra cosa que recordarte.

martes, 14 de enero de 2014

¿Qué pasa cuando se hace de noche?

El problema no radica en las acciones o decisiones hasta esa hora donde se avecina el sueño, retiembla el parpado y aúlla el bostezo, es más el vacío que crece y dolor que no se detiene.
Te cobija una nata gruesa de pensamientos dubitantes, un lastre de fallos de antaño y borbollonees de lontananza hecha humo, un ayer que se disuelve en la yema de los dedos. Y en bajo ese yugo y peso: el temor.

El temor de no tenerte, no encontrarte, no buscarte, no saber que hacer sin ti; el renunciar a la vida que ya te rehuye, que se te escapa del pecho en llanto, en sábanas que conocen tu desesperación… de cada idea que se hace sombra y te viene a quitar la calma de las pocas seguridades que te quedan.

Y allí, solito, el temor se pone filoso y acribilla sin razón o sentido cada certeza…
Y sientes que la muerte se mete a las sábanas, su frío contagia tu piel y su respiración húmeda retumba en tus oídos… cada vez más fuerte, cada vez más fría, cada vez más tuya…

Despiadada, sádica y graciosa, se atreve a soltarte una noche más… cuando ya se avecina la luz, cuando tu tiemblas y sudas… cuando has abandonado esperanza y pedido una última vez s los cielos piedad a los tuyos. Por ti no has pedido, pediste por ella y por su sonrisa… pediste poder protegerla y pagarías el precio sin dudarlo. Rogaste en un momento, que si te vas, ella no muera en llanto, pediste irte en silencio y con promesa de no estorbar al futuro inmediato.

Tal vez por eso pasaste la noche, por una ilusión y calor en tu pecho, por una idea y una mujer… lograste sobrevivir por aferrarte a hacerla feliz, o no hacerle daño…


Eso pasa cuando se hace de noche; los demonios internos salen de caza y la vida misma teme por su suerte y no hay amanecer más fuerte, ni luz más esperanzadora, que una posibilidad, remota o minúscula de probar suerte en su vida, y ser merecedor de su sonrisa… al menos un día más.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La mitad de las palabras...

Justo allí, donde la lengua comienza a flaquear, donde el antes era fácil y el ahora cruel juez. "Nada es tan simple, nada suele llenar el silencio, el eco del vacío del callar a la mitad del ser"

Con el nervio invasor de un trote moribundo y sin nada que decir cuando la vida te habla al oído y termina por morder.

Todo es tan distante e inmediato, serán las palabras pasajeras, las nubes sin condición; serás por siempre mi estrella y yo algún día el por siempre, hoy.

Entendiendo que hay tanto de que hablar, tanto que contar; el puerto aún me espera, la ola inquieta reescribe mi nombre en la arena, y serán las palabras que revolotean en mi cabeza las que aún no logro ahogar.

Seremos por lo que callemos, serás por las promesas y el quizas, seré aquel que deja a medias las ideas, seré el guardián del sentimiento , nunca volveremos a mirar atrás.




miércoles, 4 de septiembre de 2013

Quién de nosotros...

Cuando el momento llegué y la colina comience a perder amabilidad. Cuando la inclinación sea más que cuesta y la pared nos haga dudar de la verdadera intención de lo caminado.

Ahí entre el juicio y la nada, el acantilado y la vacilación… quién de nosotros soportara el golpe de viento hecho bofetada; caerá en silencio y apagará el alma. Quién de los presentes dudara del camino hasta hoy recorrido y sentirá el rencor recomenzar en la orilla de los  labios y transformara en, otrora besos, balbuceos ahogados…

Quién alimentará el té con miel que no endulza y sostendrá la charla más lenta y difícil de pasar...
 
 Pudiera la tarde durar años y sentirse los segundo caminando en el cuello, tristes y retrasados, mientras arrastran sus pequeños pies y lengüetean la sensación de la pausa. Allí, con el corazón alado, sintiendo que un pedazo de alma sale y regresa al cuerpo. Allí, cuando nada más se espera el duro final. Allí, quién de nosotros romperá el silencio, la espera y con ello, el equilibrio de calma pasajera. Quién desatará el diluvio de los ojos, contenido sólo por el pecho, por ese enorme corazón.

Dime quién, reparara lo que hoy se siente tan quebrado; dime quien eres y que rayos piensas cuando haces falta. Dime quién de nosotros será el valiente o el ingenuo, quien ahogara la voz que antes todo calmaba.

Y cuando yo sea calma, el corazón distancia, la vida agua y el llanto corra por las venas del cuerpo ya sin carne. Quién será el responsable, quién de nosotros saldrá con vida de este momento errante.

martes, 25 de septiembre de 2012

Nuestras manos

Como el humo entre las manos, se nos acaba el tiempo, la distancia, la paciencia y soy terco. Aferrándome a esta vida que nos empapa de pecados, pedazos de alma herida que nos llevan cuesta abajo. En caída, tropezando.

Alargando un último día de un último dígito, de un último peldaño. haciendo cartas al olvido, a las negociaciones con lo perdido, enviando mensajes al carajo.

Cerremos este capítulo; inauguremos con esperanza un nuevo pasado, vayamos a bebernos el olvido y a brindar por el destino, que hoy da fe de lo escrito en nuestras manos.

lunes, 20 de agosto de 2012

Si hoy me fuera...

La sensación de volver a tocar una vez más tu piel me atacaría. La más pura y simple urgencia de recorrer ese mapa que hice mi casa, mi templo y mi andén.

Las ganas de escribir con mis últimos momentos un eco inmortal.Con un último espasmo de alma, querría rayar una sonrisa en la noche, en una fugaz señal en la oscuridad; así la noche me regalaría una excusa, para devolverte un poco de lo que tú me has dado, hasta el final...

Una estrella que cae y arde hasta su fin, regalando su cuerpo al firmamento, a manera de disculpa por todos mis fallos... si hoy me fuera cambiaría el firmamento por quitarte la tristeza de las manos...


Seguir...

Y te dicen que la vida, que el encuentro de las piezas hará un todo... un sentido a lo que pasa, una razón a los pasos, a los tropiezos y al corazón...

Hoy con miedo, retraigo la mirada, en la duda constante de que eso sea verdad. Hoy me es difícil creer en que hay pies y cabeza para este caos.

La vida tan corta flama que entretiene la mirada, tan débil agitada por la nada. Tan tierno y fugaz es el ayer, todo parece más lejano cuando estás por aquí. En un jardín de incertidumbre, donde la lluvia suena pero no cae, donde la vida se detiene pero aún late.

Allí donde el alma comienza a reconocer su contorno, donde ve su frontera; y con ella se sabe su propio fin. La línea no luce delgada o limitada, no es línea sino una sospecha. Una sugerencia de certeza, de esas verdades pesadas y difíciles de tragar:

La vida se le acaba, las ganas que duelen son de la rendición carnada, no me detendré, pero es constante el saberse morir.

Y la vida se le escapa a la llama, que endeble recorre un pasaje oscuro, de una velada agitada... de una triste mirada, del miedo al sin saber. Soplar o seguir...

Seguir... siempre seguir...

domingo, 24 de junio de 2012

Tal vez ya no somos los mismos...

Tal vez ya no somos los mismos...


Corren los rumores en la bruma, de que la fama se nos fue, que el ambar del cariño tornó café y el añejo de los pasos alejó el eco de tu vida aún en la mía; hoy más lejos, más firme gritan los silencios que todo pasó ayer.


Mientras nos vemos a los ojos y no tenemos los mismos brillos, anhelos y bríos, hoy venimos protegidos; a cada lado el escudo, desviando la mirada, el recuerdo y cualquier razón para anhelar. hoy rezamos por no querer de lo que parece ya no hay.


Podemos engañar al tiempo, al pensar y al consenso, seremos aquel eterno otoño que cosechó viejos follajes y hoy somos nuevos árboles, nuevos pensares en viejos calores, añoranza de frutos viejos hoy nuevos vinos.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Aire...

Aire… Respiro el cambio de los tiempos, reposado en la orilla del viento, que aloja mi alma confundida con tus luces y enreda tu cabello entre mis dedos. Exhalo el Sol y el universo, hago silencios infinitos, sólo para romperlos en tu oído. Escurro mi destino al cuello y escalo la vida misma en la escalera que tienes por costillas. Aún tiemblas, aún tienes frío. Hoy me repliego a la orilla de las costas infestadas de invasoras sensaciones. Hoy, soy de los aliados carne de cañón y tú el territorio en disputa. Hoy respiro el cambio a través de tu nuca, del canto de tus brazos y de la estructura metálica de tus labios. Somos viento tembloroso que rompe en risas cuando eleva con un toque el alma al cielo. Somos también el aire que nos une en las caricias que se respiran por los dedos.

martes, 17 de mayo de 2011

Miedo...

Temeré el primer impulso de la noche que cae callada en un baile con la luces y mi mirada apagada; al suspiro que callará los labios después de compartidos, dulces y por siempre turbios en la memoria fantástica del recuerdo, que acurrucado en una esquina, pide tregua, pide calma, pide perdón.

Temeré cuando, el primer rayo que quiebra la calma, desprendido de tu pecho, impacte indiferente el alma de otro sueño, que mojado quiso pasar la noche en tu portal; al rencor y al olvido, al mismo destino que nos unió y nos habrá de separar.

Temeré a mis actos, a mis manos y a sus resultados, a la duda y al mito. Temeré al mundo en rabia, a mi vocabulario incoherente y a la noche estrellada.

Temeré a la belleza misma si mañana no estás, a la inconciencia del futuro sin sentido que es acompañar tu ausencia. Hoy eres fuerza, orgullo y camino; me da miedo quien soy cuando no estás conmigo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Volveré a matar...

Volveré a matar...

Hay que tener cuidado, no siempre se puede controlar. Entre los choques y los destellos blancos, lejanas de los pasos de paciencia, las voces comienzas a ser colores, y hoy todo es navidad. De la esquizofrenia de los tiempos, hoy me siento el único normal; dejándome fluir en el caos de las caravanas perdidas y los destinos encontrados. Afilando el arma blanca en defensa o ataque preventivo, somos una fibra demasiado interna, seremos la diferencia del olvido y del no fue jamás.

Dependiendo de la decisión, será el disfrutar o seguir, el saborear u olvidar, cada quien sabe si escoge sus penas, o si se dejá escoger por ellas. Hoy parece surreal: huele a casa de alguien que no sabe ser hogar. Sabe a distancia y se escucha a corazón, saber que me gusta la vida y ya por la sangre tengo cierta afición.

Correra el tiempo, se nos caera el plato, seremos distintos sitios en los mismos campos. Tendrás que saber que: En esta espera he aprendido, que el camino termina donde la lengua comienza, y que no hay más retorno sin decisión. Hoy la vida da vueltas y el camino es claridad, el día a día tiene curvas y el pasado... se deja atrás.

domingo, 13 de febrero de 2011

paloma mensajera...

Perdida, como la nota del silbido en el suspiro sin querer encajonado en el buró del olvido, como aquella carta sin escribir que nacía a pedazos de vez en vez. Así rondaba la paloma mensajera, y su trabajo que no llega y la tristeza que causa verla en círculos volando, sin causa y sin casa, la fatiga le viene en gana y la muerte le espera en calma.

Suicida por palabras y destinos vagos, trae consigo frases que el mundo podrían cambiar (al menos el mío, el del resto nunca ha importado de más) si estas palabras llegaran a tus manos, tal vez volverías a escuchar.

Y escucharías las palabras que en silencio mi corazón ladra a tu boca, entre cenizas y copas las mejores charlas, roces y besos distantes que canturrean felicidad, esquivas y las mismas tardes que nos vieron amar; memorias que hay que volver a escuchar.

Perdida como su mensaje, dichosa paloma ya en mis manos no está, no sabemos si va o vuelve leída, no sabemos si sabes o sientes respuesta, no sé sabe otra cosa que
esperar...

Paciencia a la paciencia, tiempo al traste, el silencio es respuesta, el sentir olvido un peaje.

sábado, 8 de enero de 2011

cortito viejillo...

Quiero que te quedes una vida, que te esperes un momento de eternidad. No te retengo, no busco el pertenecer, quiero el firmamento que nace en tu cabello de vez en cuando poder ver. Contemplarlo, como quien alza la mirada en una noche solitaria y se encuentra una línea fugaz que dibuja una sonrisa. Quiero eso que no has dado cuenta, un poco de luz, que ilumines esta vida.

Año nuevo...

Saltando a lo desconocido de este año, entre la niebla de la duda, de ver sí este año logro hacerlo bien. De iniciar tan lejos, pero con la cara alta, de tener la sonrisa descompuesta y ganas de terminar más cerca. Pareciera que olvidamos los planes y nada sale cual planeamos, pareciera de pronto que no estamos donde solíamos estar parados.

Caminando en la fiel incertidumbre de acostumbrarse a la incomodidad, a empujar hacia lo que se quiere y evitar querer lo que se pierde. También con muchos planes y ganas de hacer reír al destino. El esfuerzo recompensa a las insistencias y Dios sabe soy necio.

Haremos de la vida un rato, de la mano la calma, de nuestro destino un volado, de la necedad combustible y nuestra sonrisa lo único fiel e imperdible.

lunes, 3 de enero de 2011

...como el aire

Tal vez es demasiado para el pequeño pecho, que reposa en el suspiro y retoca su cascabel interno en busca del sonoro metal. Y retumba contestando el corazón herido de muerte, cómo el de todos, que hoy se le acaban las ganas de caminar. "será de otro pulmón ese aire, que de entre mis manos se me va" dice mientras canturrea a dos pasos huecos, tum tum, silencio, tum tum silencio...

El alma cobra conciencia de su ligereza y se alarga hasta sentirse rasgada por la partida. Se queda quieta y se escurre en los ojos mojando lo que aún es cara, deliberadamente saltando hacia la nada, en busca de tu mano que regrese... y viendo que eso no pasa.

Así te vas, con más de lo que puedas imaginar; el viento que continua su camino y este cuerpo mío, ya no lo puede acompañar. Cerrando la mano vacía, secando la suicida humedad, dejando una persona rota que quiere que regreses cuando aún no te vas, que sabía bien que el tiempo de aprisionar el viento, ese tiempo quedó atrás.