lunes, 30 de junio de 2008

lluvia de estrellas...

Viendo la noche fecundando estrellas, entre destellos y memorias al fuego y esperanzas recostadas en la palma de la nada; así nacen y perecen los sueños. Arrimados a cualquier fogata, bajo cualquier techo invisible, y bañados de polvo de estrellas los días.

Fugaces las vidas, los días, los años, y eres tú la que acompaña la paz de la nada. Soy prisionero de las ideas que entre nubes y sombras, se retuercen en sonrisas desconocidas y en placeres de la honda noche. Somos testigos de los mismos días en distintas noches.

Somos otro pequeño punto brillante en la mirada de algún otro, somos luz, y distancia, somos distancia y esperanza, somos la efímera felicidad de una luz rasgando el cielo, trazando una sonrisa en firmamento.

sábado, 21 de junio de 2008

Por la noche...

Por la noche las sábanas se tornan voraces; hambrientas cual serpientes que tragan elefantes y suaves como labios de amante. Las penumbras aletargan cualquier pensamiento, mientras se enfundan y hacen de las cortinas trajes. La madera cruje al estirar los músculos del rostro del closet.

De noche todo el cuarto cambia: el techo se hace cambiante, las lámparas cobardes, el silencio abatible, las almohadas estorbos, los burós trincheras infranqueables.

Por la noche regresas, nunca faltaste. De noche perdonas, acompañas, y entiendes. Y en las madrugadas aún siento tu abrazo, me siento reconfortado, el mundo ya no es tan malo. Por las noches todo mejora, y descanso.