domingo, 10 de mayo de 2009

Buscando...

Buscando las palabras para decirte despacito y sin espantarte, que te busqué en cada segundo, en cada lejano y cercano recuerdo; que te escuché en el aire del ventilador, en el sonido del motor, en los silencios de mis soledades. Fue triste no hallarte en real y en carne.

Nada se puede hacer, me despierto herido y vuelvo a callar, a vivirme los días de uno en uno hasta acorralar tu espacio, ahora que el vacío dedica su vida a no estar conmigo.

Y busqué las oraciones correctas y aún así he vuelto a fallar, te he vuelto a espantar; tal vez sea lo natural, tal vez sea mi alta toxicidad, tal vez sea que la gente no olvida y hoy es demasiado tarde para volver a tratar.

Y es que es siempre es tarde, para querer cambiar lo que uno hizo días atrás, unos meses, unas vidas tiradas, unas tardes erradas de impaciencia, del temperamento al estallar. Sin grandes rodeos no soy tan bueno, sin grandes aciertos soy yo el que nace al escribir y lo que hecho, hecho esta, escribamos en el aire que te busqué, que no te hallé, que mañana puede ser un día mejor.

Me iré...

Me iré de esta ciudad, de este país, del mundo mismo si me viene en gana. Hoy sólo quiero correr de mi mismo y detener el tiempo justo cuando ya no siento, cuando deje el cuerpo, al ser un envase vacío, al ver el fondo de alguien que finge ser frío.

Me empecé a preocupar y ahora todo falla. Comencé a tomarme en serio, se me quitó el humor y ahorro sonrisas y muertos. No hay vuelta atrás, no hay cómo matar la conciencia y esos malos momentos.

Sin casa, sin palabras, sin alma... dejaré todo lo que sea inflamable. Sin mi, sin mi miedo, sin el constante desastre. Hoy voy a dejar de quejarme. En el fondo sabemos que nadie espera por mí del otro lado, en el otro estado, en ningún destino imaginable.

Me iré... de este cuarto, de este aire, de la culpa que se huele en el viento. Me iré de mi mismo, del mundo y del frío, de las cargas sin brillo. Comenzaré de nuevo, jamás en cero, siempre se aprende del fuego, lecciones de las barcas quemar.