domingo, 10 de mayo de 2009

Me iré...

Me iré de esta ciudad, de este país, del mundo mismo si me viene en gana. Hoy sólo quiero correr de mi mismo y detener el tiempo justo cuando ya no siento, cuando deje el cuerpo, al ser un envase vacío, al ver el fondo de alguien que finge ser frío.

Me empecé a preocupar y ahora todo falla. Comencé a tomarme en serio, se me quitó el humor y ahorro sonrisas y muertos. No hay vuelta atrás, no hay cómo matar la conciencia y esos malos momentos.

Sin casa, sin palabras, sin alma... dejaré todo lo que sea inflamable. Sin mi, sin mi miedo, sin el constante desastre. Hoy voy a dejar de quejarme. En el fondo sabemos que nadie espera por mí del otro lado, en el otro estado, en ningún destino imaginable.

Me iré... de este cuarto, de este aire, de la culpa que se huele en el viento. Me iré de mi mismo, del mundo y del frío, de las cargas sin brillo. Comenzaré de nuevo, jamás en cero, siempre se aprende del fuego, lecciones de las barcas quemar.

1 comentario:

pamquibec dijo...

Sì el sueño es la fuga... yo te acompaño. Sì se trata de salir huyendo del mundo que tiene un prejuicio establecido de lo que eres y dices... de lo que no eres e imaginan, vamonos juntos.

Y sì la fuga es solitaria, entonces de menos deja cerca tus letras, tus historias de partida, tus lugares de llegada.