domingo, 4 de enero de 2009

No me conoces...

No me conoces, no dudas, no sabes que esperar. No pienses que fue un error, ni el alcohol, no fue otra cosa que una decisión que te incluía.

Y este no será otra línea de confesión. Aunque he de reconocer que no me importa aceptarte lo que todos ya saben; no me importará decirte, que soy más ligero, más dócil, más terco, por que me doy cuenta de que se me acaba el tiempo.

Tiempo de intentarlo, de que lo sepas, de que al menos en cuenta me tengas. Tiempo de respirar, de sostenerlo, retenerte... antes de despertar.

No hay comentarios: