domingo, 4 de enero de 2009

!Vámonos¡...

!Vámonos¡- Te dije. con toda la doble intención de la múltiple interpretación. Como se dice cuando se pregunta, se ordena, y se implora. Te pedía una huida, un escape, tal vez permamente del mundo, del tiempo, de tus cadenas y sus miradas.

Te pedí en gritos inaudibles, con discursos inentendibles, tu mano para correr de ella tomado, tu labio para hablarle despacio y tu tiempo para retenerte en mi espacio, tan lejos del cielo y tan cerca de mi mano.

No entendiste, o no supiste como actuarlo. Salimos como cualquier día en la monotonía, tú con tus ayeres acuestas, yo con mis mañanas lejanos.

No hay comentarios: