En pleno sueño, de caricias y largos momentos; mis dedos tropiezan en los enredos de tu cabello, sólo para causar tu risa, sólo para memorar el cambió. Te he visto cambiar y regresar, te he visto desnudar y ser la misma. Te he visto sonreír y cambiarme el día.
Y de tu mirada, raíces a lo eterno; de tus caricias puentes a uno que otro sueño. Y diciendo palabras cursis te recuerdo el cariño, invoco tus ideas en suma a mi aliento, imploro tu cuerpo, tu alma conviviendo conmigo bajo el mismo techo.
martes, 13 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario