Sale la casa corriendo, tropieza consigo mismo y cae, sin dar tiempo a detener el golpe con las manos. Un diente cae y el dueño se percata de algún artefacto, parecido a un chip, justo en en el centro.
Extrañado, revisa con la mano cada diente, hasta encontrar el espacio, premolar izquierdo superior, y al tocar el lugar ligeramente ensagrentado le da una descarga eléctrica.
Mientras se levanta, analizando aún el dientechip, escupe un par de veces. Sorprendido lleva el diente a su lugar de origen y presiona hasta clavarlo de regreso en el lugar que le debiera corresponder. Saca su celular y marca, contestan y el comenta: << No sabes lo que me acaba de pasar... sí rarísimo... Me fui de boca y sangro... sí sangro... sí ya voy para el trabajo, bye>>
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