jueves, 4 de junio de 2009

Muriendo...

Muriendo de ganas de decirte que todo estara bien. Que la tristeza sólo son imagenes en tu cabeza. Que la vida se te cae en pedazos, pero todo va a pasar.

Te extraño ahora, con la cabeza rota, la copa otro poco y las memorias evasivas entre mis letras y tu boca. Y todo avanza, se envejece, se nos muere, nos acercamos al adiós. Al simple final.

Muriendo de ganas de decirte que te extraño, que no hay espacios, que nunca me he ido, que me puedes ver sin odio y sin recores reprimidos. Quisiera tomarte de la mano, decirte no todo esta perdido, que cuando eso pase aún estaré allí.

Te extraño ahora, con el pecho de madera, la cabeza de bola de cristal.

Te extraño a tu derecha, a medio metro, a un cuarto, a toda una ciudad.

1 comentario:

pamquibec dijo...

irónico como siempe nos encontramos en un texto al mitad de la nada, en el abismo del todo. Tu muriendo de ganas de decir que todo estara bien, yo tratando de inventarme que no pasa nada.

Desde el pecho de madera, con un cerillo en la mano, desde la bola de cristal en la cabeza y un martillo en la otra mano...

mi admiración cómo siempre.