lunes, 16 de febrero de 2009

Déjame llevar el control...

Déjame llevar el control, relaja la espalda, el hombro y la mirada. Déjate guiar con esta canción, con la mano en la piel que te pide y en el abrazo que presientes. Baila al compás de mi mirada, de tus sombras y pensamientos turbios.

Desnuda las ideas y las tensiones, déjame tararear el ritmo de un te quiero cercano al oído y aún así pegado al corazón. Déjame reencontrate en tu pequeño rincón, quiero dejarte olvidando el mundo, al resto y memorizando el olor, las ideas y mi tacto.

Aliviando el peso de tus ropas, haciendo que la gravedad logre mi sonrisa, dejaré caer lo que estorba, lo que me separa de la música de tu pulso acelerado. Al ritmo de esa canción cantada a tu piel, voy a dejarte ver lo que siento, sentir lo que quiero y querer lo que deseo.

Déjame llevar el ritmo, y escuchar en tu pecho esa canción, que repiquetea y replico cercana mi boca a tu boca. Déjame bailar a tu lado esta pieza, que no acaba hasta que mi pecho se seca; que no acaba hasta que tu cuerpo exhausto y mi piel desvanezcan, que no acaba en mi cabeza y continuo tarareando un te quiero cercano a mi interior.

1 comentario:

pamquibec dijo...

bailar por impulso, bailar por deseo, bailar por costumbre... o sòlo bailar.

Es la cadencia de los pasos, son las miradas còmplices, es el beso en el aire quienes aseguran al bailarìn, al apasionado y tambièn al amante.

Grande como siempre.