Yo he nacido bajo sombras,
La luz deja marcas,
Yo carezco de cicatrices.
Y de donde vengo no hay razones,
La conciencia fierro viejo.
Y de alma transparente,
No por santa, sino por falta.
He dejado de creer en lo eterno,
Ateo nunca fue la palabra,
Lo superior no ve a todos,
Aquí sólo en lo correspondido creo:
En el día a día, en el hoy,
En las sombras, en la sobras,
En el metal crujir al arrastrar,
Grilletes que no dejan marca,
Vivo en el corazón de la ciudad.
lunes, 26 de marzo de 2007
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